miércoles, 28 de septiembre de 2011

La lengua...¿paterna?

Recientemente he leído un artículo en la web www.elcastellano.org que me llamó poderosamente la atención:

Además del factor genético, el autor nos presenta el hecho de la migración como factor clave para la difusión y la evolución de los idiomas, 

"Para entenderlo tenemos que recordar que las lenguas se extendieron porque la gente migró de un lugar a otro, y a lo largo de la historia humana los hombres han gozado de una movilidad mucho mayor que las mujeres".

 Esto es cierto, los varones siempre han sido los pioneros en los movimientos migratorios en busca de caza y alimentos, en la antigüedad, y trabajo o mejores condiciones de vida en la modernidad. Sin embargo, cuando se encuentran con una población ¿realmente imponen su lengua o adoptan la hablada por los nativos? Ejemplos de lo primero los encontramos en toda Latioamérica, donde han sobrervivido muy pocas de las lenguas indígenas absorbidas por el español, pero aquí estamos hablando de una colonización sin precedente y recordemos que no todas han sido así. Si volvemos la mirada a Grecia, Alejandro Magno llegó hasta la India en su conquista de territorios, sin embargo, en ningún otro país se habla la lengua de Homero. Por no hablar de los musulmanes en España.
Entonces, ¿de qué depende realmente que se hable una lengua u otra? Quizá la fuerza, el poder del invasor, el que se quede permanentemente, el que aniquile el poder local y lo sustituya por nuevos modelos y, sobre todo, la evangelización. Ésta se hace en la nueva lengua y la "convivencia" con los nuevos sacerdotes seguro que no fue todo lo pacífica que el cristianismo predica.

"Cuando la primera lengua del padre y la de la madre son diferentes, ocurre con frecuencia que la lengua del padre es dominante en el grupo familiar".

Lo siento, pero no estoy para nada de acuerdo. En el núcleo familiar la persona encargada de la educación de los niños es la madre, que normalmente no trabajaba fuera de casa y pasaba la mayor parte del tiempo dedicada a la crianza de los pequeños. Y buenos ejemplos de esto los encuentro cada día, como emigrante, madre y amiga de otras madres extranjeras.

"También es preciso considerar algunos hechos biológicos básicos: mientras una mujer no puede quedar embarazada más de una vez cada nueve meses, los hombres son capaces de engendrar hijos de varias madres al mismo tiempo. En resumen, un inmigrante o un conquistador de sexo masculino tendría muchas más oportunidades que una mujer de transmitir su lengua y sus genes".

Claro, que se lo pregunten a las miles de mujeres violadas en el mundo debido a conflictos bélicos, ¡cuántos hijos engendrados por el mismo hombre que, amablemente, se brinda a ayudar en su crianza!

Creo que muchas personas estarán de acuerdo conmigo en que la lengua que hablamos se llama materna porque son las madres las grandes comunicadoras en la familia, nos cantan, nos arrullan, nos miman, nos cuentan cuentos... 


Cada vez estoy más convencida de que este artículo lo escribió un hombre...



  

6 comentarios:

  1. Efectivamente. Soy de la misma opinión en cuanto a que la lengua, al igual que muchos conocimientos han sido transmitidos por las mujeres en cuanto encargadas de la crianza y educación de su prole. Sobre todo en tiempos en que la tradición oral constituía el vehículo fundamental del conocimiento.
    Claro que, mientras la Historia con mayúsculas, siga obviando a aquellas que a través de sus vivencias forjaron la historia (con minúscula), seguiremos oyendo y leyendo artículos como el que comentas.
    Por cierto, enhoranbuena por este blog.

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  2. Gracias Mariu, por tus palabras y tu comentario.
    Por desgracia tienes razón, las mujeres siempre han sido las grandes olvidadas a pesar de haber contribuído como nadie al avance de la civilización con su gran sabiduría.
    En nuestra mano está el lograr que sean reconocidas. ¿No te apetece escribir algo al respecto? ;-)

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  3. Personalmente creo que el tema tiene mucha más enjundia de la que refieres. Para empezar está muy claro que el sesgo de género impregna el texto. El sesgo de género y la visión androcentrista del mundo, en la que el hombre es el centro de todo. La lengua se trasmite en el hogar, en lo privado, y como bien dices ese es el territorio femenino por excelencia a lo largo de la historia. El ámbito de lo silenciado. Otra cosa puede ser que en matrimonios mixtos, ya sea por países o regiones, la mujer sea la que emigre con el hombre a su territorio, no al revés y creo que es más útil hablar la lengua del lugar en el que vives en primer lugar ¿no? O bien que el hombre se comunique con la mujer en su lengua y esta acabe imponiéndose. Creo que el análisis debe ser mucho más profundo y por supuesto con perspectiva de género. Hoy en día cualquier cosa relacionada con el género y que no se analice desde la perspectiva de género, para mi no tiene mucho fundamento, la verdad.

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  4. Matiz: cuando digo que tiene más enjundia de la que refieres, quiero decir que tiene más enjundia de la que manifiesta el artículo que refieres.

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  5. Es cierto que cuando vives en otro país la lengua imperante siempre será la del entorno. Pero también es cierto que como mejor se expresa uno es la suya propia, por eso los especialistas te recomiendan hablar en tu propio idioma a los niños. ¿Te imaginas decir "te quiero" en otro idioma? No tiene el mismo significado. Ni reñir en otra lengua.
    En una ocasión leí "eres lo que hablas".
    Siempre te identificarás con una lengua, porque un idioma expresa la filosofía de un pueblo, todo un modo de pensar y ver la vida.

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  6. Evidentemente, es así, tal y como tu dices, y la riqueza que aporta el bilingüismo es inmensa, tanto cultural como personal, ya que es la herencia de tu madre y de tu padre. Sigo sin saber en qué pensaba quien escribió el artículo.

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