Ratón de biblioteca

LA CATEDRAL DEL MAR

Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo jamás conocido: Santa María del Mar.
 
Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre. El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la Catedral de la Mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y a la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición....

Un libro que destaca por su prosa sencilla, sin concesiones a lirismos ni honduras de ningín tipo. Se lee fácil y ágilmente.
Siendo así, no es un libro que destaque en lo formal o en alardes estilísticos o artísticos. Sin embargo, tampoco es un aprosa mala o chirriante, sino bastante revisada.
Resultan un poco incómodos los parlamentos de algunos personajes cuando hablan de las leyes del lugar o de temas históricos, económicos, etc. Parecen metidos un poco forzadamente para ilustrar al lector, aunque lo cierto es que las explicaciones son claras y fáciles de asimilar. 
Vamos, didáctico total, como si te explicaran una lección en el colegio...

La trama está muy elaborada, con personajes que aparecen al principio y luego se retoman, cuando pensabas que no iban a tener más intervención.
Podría achacársele cierta tendencia a la situación tópica y arquetípica y a la escasa descripción de personajes, que quedan caracterizados muy por encima, aunque de forma que podamos distinguirlos fácilmente.
Algo que sí se nota mucho es el tono melodramático o sentimental de ciertos pasajes, el autor maneja todos los recursos y trucos a su alcance para hacer más dramáticas situaciones que ya lo son de por sí. Quizás esta sea la causa de la empatía del lector con el texto. Hay que reconocer qu eel libro "engancha" y tienes ganas de saber qué pasará o qué nueva desgracia afligirá a los protagonistas. Hay bajas pasiones, truculencias, violaciones, torturas... Todo contado con un estilo bastante cinematográfico.

Sobre la verosimilitud delas situaciones..., habría mucho que contar.
El propio autor reconoce que era bastante improbable en la época que describe que un campesino alcanzara el status nobiliario, y aún así incluye tal peripecia en su novela, no sabemos por qué razón ya que eso parece no tener mucha relevancia (tiene más su fortuna, amasada con el comercio y los negocios).
También podemos encontrar demasiado casuales los encuentros entre personajes que no se conocen pero que tienen relación íntima con el protagonista (su madre perdida durante años y su amante, por ejemplo).

Las mujeres de la novela sufren un maltrato contínuo, violaciones, sacrificios, etc. En la Edad Media ya sabemos que la situación de la mujer era bastante mala, y que su consideración era pésima; sim embargo, al margen de esto, el autor incurre, quizás inconscientemente, en los tópicos que hacen de las mujeres sensuales 
y con iniciativa en el sexo, candidatas ideales al fin trágico o al castigo simbólico. Por su parte, la mujer que alberga sentimientos románticos es la que alcanza el "éxito" y es casi la única que no termina de meretriz o quemada.

En fin, al margen de estas consideraciones, el libro entretiene, no se hace farragoso, tiene un ritmo de película blockbuster americana, un tono melodramático y mucho de folletín...

                                                                                 Paula Lisaso Picado