En el país centroamericano existen unas 68 lenguas indígenas y cada una cuanta con diferentes variantes, así que es fácil comprender la riqueza lingüística con la que cuenta ese país. Pero, por desgracia y al igual que ocurre en muchos otros países, no cuentan todas con el mismo prestigio ni están en la misma posición que el español, lengua oficial. Esto hace que muchas personas sean analfabetas en su propia lengua, ya que no saben escribirla ni leerla.
Es por eso que varias poetisas y escritoras indígenas de México, como Natalia Toledo, Briceida Cuevas Cob y Angélica Ortiz, reivindiquen a través de su obra la necesidad de conservar esa cultura a través de su lengua, de hacer partícipes a todos los mexicanos de esa riqueza y de involucrar a las instituciones para que esa conciliación del pasado-presente deje de ser algo anecdótico y marginal para pasar a ser una realidad y llenar un vacío que muchos mexicanos sienten en su comunidad.
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Fuente: diario ecuatoriano "El Telégrafo"
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